Llegada a Salta
Desde Buenos Aires, toma un vuelo hacia Salta. Una vez que llegues, serás recibido en el aeropuerto y trasladado a tu hotel. Tendras tiempo libre para explorar la ciudad por tu cuenta o unirte a un city tour organizado.
Después de llegar en avión desde Buenos Aires, serás recibido en el aeropuerto y trasladado a tu hotel en Salta. Una vez instalado, tendras tiempo libre para explorar la ciudad por tu cuenta o unirte a un city tour organizado.
Podrás visitar la imponente Catedral de Salta, el Centro Cultural América y el fascinante Museo de Historia del Norte, que te sumergirá en la rica historia de la región.
También podrás ver los icónicos edificios de la ciudad, como la colorida Iglesia de San Francisco, el Convento de San Bernardo y el Monumento a Güemes. Después de explorar el centro, podras subir al teleférico para ascender al Cerro San Bernardo y disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares de Salta y sus alrededores.
Salinas Grandes / Cerro de los Siete Colores
Desde Salta, partirás temprano por la mañana hacia las Salinas Grandes, ubicadas en la provincia de Jujuy. Durante el viaje, tendrás la oportunidad de admirar la espectacular Quebrada del Toro y otros paisajes únicos de la región, incluyendo la icónica Quebrada de Humahuaca.
Al llegar a las Salinas Grandes, serás recibido por la deslumbrante vista de este vasto desierto de sal, que se extiende sobre 212 kilómetros cuadrados. Las enormes extensiones de sal blanca contrastan maravillosamente con el cielo azul profundo, creando un paisaje surrealista que parece sacado de otro mundo.
Tendrás tiempo para explorar las Salinas, caminar por su superficie cristalina y tomar fotografías espectaculares. También aprenderás sobre la historia geológica y cultural de esta región única de la mano de guías expertos.
Después de maravillarte con las Salinas Grandes, continuarás tu viaje hacia el encantador pueblo de Purmamarca, conocido por su famoso Cerro de los Siete Colores. Aquí podrás pasear por las pintorescas calles del pueblo, visitar su iglesia histórica y disfrutar de la rica cultura local.
Cachi
A la mañana iremos a Cachi, es un pintoresco pueblo ubicado en la provincia de Salta, Argentina, al pie de la imponente montaña nevada del mismo nombre, con una altitud de 6720 metros. En quechua, "Cachi" significa "sal", haciendo referencia al color blanco de las montañas, pero también se interpreta como "piedra tranquila". Este encantador pueblo, situado a unos 157 kilómetros de la ciudad de Salta, está rodeado de imponentes montañas nevadas y cuenta con un clima agradable y cielos despejados.
Además de su impresionante entorno natural, Cachi se destaca por su tranquilo ambiente y su arquitectura única. La mayoría de las casas, pintadas de blanco como la sal que evoca su nombre, están construidas sobre cimientos de piedra y presentan hermosas rejas de hierro forjado, conservando así el estilo arquitectónico de la época colonial española del siglo XVIII.
Por la mañana, partiremos del hotel y pasaremos por el Valle de Lerma hasta llegar a la localidad de Carril, continuando luego hacia la Quebrada de los Laureles y la Quebrada de Escoipe. Después de atravesar el Valle de Maray, ascenderemos por la Cuesta del Obispo, una sinuosa carretera que nos brindará impresionantes vistas panorámicas del desfiladero. Alcanzaremos el punto más alto del viaje, La Piedra del Molino, a una altitud de 3384 metros. Luego, pasaremos por la antigua Ruta del Inca, conocida como la Recta de Tin Tin, para ingresar al Parque Nacional Los Cardones. En Cachi, podremos disfrutar de vistas impresionantes de las montañas nevadas y explorar el pueblo y su museo arqueológico o iglesia local. Al finalizar, regresaremos a Salta.
Cafayate
Por la mañana, salimos del hotel hacia el pintoresco pueblo de Cafayate, conocido como el pueblo del vino, donde los visitantes pueden disfrutar de tours por las bodegas locales y degustar los vinos regionales junto con los famosos quesos de cabra, que ofrecen un sabor único.
Luego, nos dirigimos hacia el Cañón de Cafayate. La erosión constante del río, combinada con los vientos fuertes y el clima frío de la meseta, ha esculpido las rocas de formas fascinantes. Aquí, podemos apreciar formaciones rocosas únicas, como anfiteatros naturales, figuras que parecen castillos, y más, todas ellas marcadas por distintas capas rojizas.
Al concluir, regresamos a Salta. Desde allí, tomamos un vuelo de regreso a Buenos Aires.